lunes, 12 de septiembre de 2011

Capítulo 44

<<... Brr...Brr...>>

Mi móvil comenzó a vibrar. Lo oía, pero no lo veía. Busqué y busqué: detrás de la tele, bajo la mesa, entre los jarrones, entre los libros, en la ensalada de esta mañana, en la nevera, en el microondas... Pero se me olvidó buscar en un sitio esencial para encontrar cosas: Entre los cojines del sofá. Me dirigí al enorme sillón que se situaba frente a la tele. Me senté en él, aún escuchando el vibrar de mi móvil, y metí la mano entre los cojines. ¡Allí estaba, el muy...!

-¿Sí?

-¡¡Alex!!

-¡¡Eii, Sebas!! ¿Cómo estamos?

-Bien, bien. Te llamaba porque hoy me voy a dar una vuelta, ¿vienes?

-Pues no sé, tío. Hoy estoy muy cansado...

-Viene Mireia.

-¡A las diez en el Arrecife´s!

-Ja, ja, ja, sabía que no lo rechazarías. - Dijo el pelma al otro lado del teléfono con voz de triunfador. - ¡Allí nos vemos! 
 

(Varias horas antes…)


Faltaban solo unos minutos para acabar. El profesor de historia quedó interrumpido en su larga explicación por David Ruiz, que le avisó de que la clase ya había finalizado. Gracias a él no nos quedamos allí quince minutos más...

Salí de la universidad metiendo aún algunos libros en mi pesada mochila. Allí, unos metros al frente, se encontraba Robe apollado en una farola. Me acerqué a él, curioso.

-¿Qué haces aquí?

-Podemos ir andando, ¿no? Al fin y al cabo, tu Universidad es la más cercana a vuestro apartamento. Además, te quería responder a la pregunta que me hiciste ayer...

Comenzamos a andar, estábamos a unos diez minutos. Pero con el paso al que íbamos, yo diría que tardaríamos un cuarto de hora. Me explicó el día que pasó con Ana. 
-Cuando... fuimos a ver a Susana, nos invitó a cenar con ella y después a ir a una disco. Estuvimos muy bien, pero empecé a beber demasiado...

-Afu... - ya me estaba viendo lo que había pasado. Seguramente me dirá que se tiró a su ex.

-Ana me sacó de allí, y menos mal porque la cosa estaba chunga. - Ah, pues no hubo lío - y... fuimos a un hotel porque era muy tarde. Yo ya había reservado una habitación de dos camas, porque sabía que la cosa se alargaría. Fuimos allí, y de lo reventados que estábamos nos tiramos en mi cama a charlar.

-Ajam.

-Entonces... hubo un momento ahí... extraño.

-Oh, madre mía... Robe...

- Es que nos dejamos llevar y... está tan buena... - empecé a reírme muchísimo, pero aún no tenía las cosas claras.

-Pero, os liasteis... y ya esta. Besitos, cursiladas… etc.

-No exactamente. - enmudecí completamente... ¿Se ha tirado a Ana? ¡A la misma Ana de siempre! A su amiga de toda la vida... incomprensible.

-Robe, hijo, ¿te la tiraste? ¿Así tan pronto?

-¡Y qué quieres! ¡Estaba pidiéndolo a gritos! ¡Y los dos estábamos colgaos! Tú también te liaste con Rebeca siendo tu mejor amiga.

-Si, pero no me la llevé a la cama el mismo día - no podía parar de reírme, no podía creerlo. Pero era lógico que al menos se hayan liado. Los dos se aman, pero aún no se han dado cuenta...

-Lo que no paro de pensar ahora es... si empezar una relación seria con ella. Me encantaría, me ha vuelto loco después de aquella noche... Y ahora no paro de pensar en Ana...

-Salid juntos tío, ¿qué podéis perder?
 
 

 
[Bajo una cama de una de las habitaciones...]
 

-¿De verdad es lo que me dices? ¿No me estas engañando?

-¡Te juro por el señor Pelusa que te digo la verdad! - empezamos a gritar a lo bajini por la emoción de aquella noticia.

-Pero, ¿estáis juntos?

-¡No! No hemos vuelto a hablar del tema... uf qué nerviosa estoy.

-¡Ooooi qué romántico! Deberías hablar con él en cuanto llegue.

-Eso haré - volvimos a gritar, pero esta vez un poco más fuerte a causa de la ilusión - Por cierto - dije recobrando algo de voz - ¿por qué foroñidad estamos debajo de tu cama?

-Es para que no nos descubran. ¡Shh!

-Pero... si se nos oye perfectamente. - hubo unos segundos de silencio pescativos.

-Ups, fallo técnico.

-Bec, pareces rubia, de verdad...

-Ya te digo, ¡me he enterado de todo! - dijo una voz desde la puerta, que se fue corriendo muerta de risa.

-Mierda, Guille nos ha oído...

-La próxima vez nos metemos en el armario - propuso Rebeca, a lo que me quedé mirando en plan "Are you fucking kidding me?" 
 
 

[Unos dos días después...]

 

Sobre las cuatro y media de la tarde, estaba tumbado en el sofá reposando la comida cuando llegaron la nueva y secreta pareja. Robe y Ana.
Se cruzaron en el pasillo, ambos se quedaron paralizados sin saber qué hacer ni decir. Parecía que Ana esperaba algo, pero ese algo no salió de la boca de Robe. Ana se marchó, y éste quedó decepcionado marchándose también por el lado contrario.
Eitan se tiró en el sillón con total seguridad. Si llega a romperse, se pega un buen tortazo. Pero lamentablemente, no fue así, y seguí sin sonreír.

-Guille… he notado que últimamente estas algo distinto. – me dijo Eitan mirándome con interés.

-Es posible… - Dije con un largo suspiro.

-¿Y no me lo vas a contar?

-Eitan, necesito a una chica… A veces me quedo pensando en que si aún no he encontrado a nadie que valga la pena, ¿cuándo?

-No puedes quedarte sentado esperando que te caiga del cielo. Tienes que ir a buscarla. Hace tiempo que no salimos, porque estamos en pleno invierno. Pero si salimos algunos fines de semana seguro que ligas. Tu estilo gusta a muchas chicas. Vamos el sábado que viene tú y yo por ahí. Solos, en busca de chicas. ¿Ok?

-Ok – dije agradecido. Pero aún sin creer que encontraré al amor perdido.
 

2 comentarios:

  1. Uffs, menos mal que Guille no habló de BEc!! Ya me estaba viendo yo eel puño de Eitan en su cara!! XD

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  2. Uii...Aquí hay lío para rato xD

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