Historias de la vida

UN DÍA CUALQUIERA


Un día cualquiera para todos los que pisan este suelo. Horas que pasan sin razón alguna... Solo de la mañana vamos a la noche... Un día tras otro, y siempre ocurre lo mismo. ¿Es esta monotonía la que da paso al aburrimiento? No lo creo así. Nuestros sentimientos no se inmutan de lo que pasa mucho más allá de lo ven nuestros ojos. Simplemente, no vemos cosa que no pertenezca a nuestro mundo. Nuestro mundo... ¿Te refieres al planeta Tierra? ¿Un planeta más en nuestra enorme galaxia? ¿Una galaxia más en el infinito Universo? Me refiero a todo lo que nos rodea, no físicamente, más bien psicológicamente. Es algo que a todos nos pasa, ¿no? Porque nuestro egoísmo no da importancia a nada no referido a nosotros... Es ese el mundo del que hablo. Un pequeño rincón donde todo se relaciona y nos define perfectamente, donde podemos hablar con nuestra propia alma, a la que muchos prefieren llamar conciencia. Sin embargo, alma o conciencia, sigue siendo nuestro reflejo. Sigue siendo nuestra IDENTIDAD. Y nadie puede ocultar una palabra tan grande y significativa. Incluso en las canciones del día a día la oímos hablar. De hecho, mencionan también ese rincón sin nombre donde la encontramos a ella. A nuestra identidad. Usan el término "habitación" para ayudarnos a imaginar ese rinconcito. Es el lugar perfecto para definir "nuestro mundo". Todas las personas tienen una habitación, y con ella una identidad. O al menos así nos gustaría... Y en ella se esconde todos nuestros secretos, nuestra realidad, nuestra imagen... nosotros.

¿Es esa la ayuda que me dan para conocerte mejor? ¿Para descubrir todo sobre ti en solo unos minutos? He entrado en tu habitación, y solo me decía lo que ya sabía de ti. Lo que se ve desde fuera... lo que das a entender. Entonces, ¿cómo puedo conocerte si solo tú eres el privilegiado que lo sabe todo? Eres capaz de ver reflejos de tus mayores secretos e historias en tus objetos. En cambio, por más que lo intente, solo tú eres la fuente de sabiduría que me da agua pura. Y aun así, no puedo saber toda la verdad porque siempre habrá algo que te calles, que no te permitas decir, ni teniendo toda la confianza del mundo en mi. Es triste, pues no aprovechas todo tu poder. Parte de ti hay que ni conoces. Envidio tu puesto. Quiero saberlo todo sobre ti, y no me dejas. ¿Será por todo el daño que te hice? Quién sabe... No sé que haces para calmar mi ansia de conocerte Quiero un trozo de ti, quiero dejarme el alma colgada en el perchero de tu corazón. Me invitas a entrar, pero no me pides que me quede. La eternidad te asusta, y a mi me duele. Te quiero, te quiero mucho más de lo que piensas. Por todo esto necesito conocer tu fondo del mar. Puedo suponer y sospechar lo que quiera sobre tu persona, lo que no puedo es tener una afirmación o negación de mis pensamientos. Te veo como una caja de sorpresas, porque durante un tiempo eres de una forma, y después eres como yo no creería. Dices amor, pero a veces no lo transmites. Demuestras cariño, sin embargo no siempre lo fabricas. Seré yo el problema, lo más seguro, pero eso no me quita la duda de la cabeza...

*¿Cómo acabará este cruel y bonito juego de amor?*




LOS LUNES 

Domingo por la mañana. Domingo por la tarde. Domingo por la noche.
El pensamiento principal que se tiene un domingo, sean las doce de la mañana, las cinco y media o las diez menos cuarto, es:

-Oh dios, mañana es lunes.

Una de las pocas cosas que tenemos en común casi todas las personas es que esa frase la decimos con desánimo, sin gana alguna de levantarse al otro día temprano y empezar de nuevo una larga semana hasta el viernes. Pero curiosamente, existe, en pequeños porcentajes, grupos de personas que les da igual que sea lunes, miércoles o sábado, y personas que realmente les gusta empezar la semana. Sinceramente, les admiro.

No es cuestión de pensar mal de ese pequeño grupo de personas por tener una opinión distinta a la general. ¡Al contrario! Personalmente me gustaría que me enseñaran su secreto. Tal vez piensan en todo lo bueno que pueda pasar, o en las buenas asignaturas del día, buenos hábitos por la tarde…  O simplemente es que les gusta volver al trabajo o ir al instituto por lo que sea.

En fin, el lunes es un día difícil. Es el día en que se debe arrancar para toda la semana. Hasta el fin de semana, donde se baja el nivel hasta donde se permita cada persona. Depende del horario de cada persona, para algunos es el martes el peor día (como para mí), el jueves o cualquier otro día de la semana.
El viernes la mayoría están nerviosos en el instituto, nerviosos de acabar la última hora para empezar el fin de semana.
La gente puede salir el viernes por la noche, el sábado durante todo el día, el domingo más bien por la tarde… Son los momentos preferidos del fin de semana para quedar con los amigos y/o estar de cachondeo por ahí. Los más list@s dejan un día para el estudio y demás o prefieren adelantar todo lo posible durante la semana para dejar el finde libre. Otros sencillamente pasan de dedicar tiempo al estudio, lo cual me parece un gran error. Al fin y al cabo, todo el mundo decide como vea conveniente, y punto.

El organizarse uno mismo da mucha facilidad a llevar todo el trabajo adelante. En mi caso, creo que cuanto más cosas se hagan durante la semana mejor te organizas y más aprovechas el tiempo, por tanto.
Actividades extraescolares hay muchísimas y de todo tipo. Animo a quien tenga las tardes vacías y aburridas a hacer nuevas cosas, como algún deporte divertido, practicar música, o teatro, o baile, participar en actividades que se propongan en la ciudad, formar parte de algún grupo dedicado a algún tema…etc O divertirse en casa con la familia, o con los amigos…

Los adolescentes somos capaces de cualquier cosa. Si queremos podríamos hacer mil cosas distintas en los años de adolescencia, hasta que se vaya limitando con los estudios importantes. En mi opinión todos deberíamos tener algo donde desahogarnos, o expresarnos. Tantas cosas se van acumulando también en nuestro cuerpo en forma de tensión. Necesitaríamos actividades donde relajarnos. Con el deporte se libera tensión de forma sana y continua. Es algo muy importante. Pero hay personas de todo tipo, a quien les gusta moverse y a quienes no. Por ello deberíamos buscar nuestros gustos y tirar por actividades referidas a ellos.

Conclusión, aunque los lunes sea un chasco, los necesitamos. Al fin y al cabo algún día tiene que ser el primero. Por eso creo que deberíamos acostarnos los domingos con una sonrisa para despertarnos los lunes con otra y empezar así una buena semana J


¡IMPORTANTE FRASE!:


Si la vida no te sonríe… (Como los lunes;])… ¡Hazle cosquillas! :D