domingo, 17 de abril de 2011

Capítulo 13

Uff. Allá voy. Vamos, campeón.
Recorría el pasillo, con mi presa divisada, mentalizándome y animándome por dentro. Lo vas a conseguir, me decía. A veces se cruzaba alguien por delante mía, y tenía que alzar la vista para buscar a Tami de nuevo. Otras veces, después de que alguien pasara por delante, desaparecía, y me asustaba, pero la volvía a divisar. Ya era hora de que empezara a andar, ¿no? Me había quedado en medio del pasillo mirando como hablaba con sus amigas… ¡Pobre de mí si me dice que no!

-¡Hola, Tami! – Solté un gallo que hizo que las chicas se rieran por lo bajo, dándose la vuelta para dejarnos solos. ¡Ya empiezo a liarla! ¡¡Si solo he dicho “hola”!!

-Hola  - Me miraba con esos ojillos marrones, riéndose, timidilla.

-Bueno, yo… - vi que empezaba a quedarme en blanco, como me imaginaba. Así que decidí no parecer el pringao que sabía que empezaba a parecer. – Mira. Sinceramente, ayer estuve todo el día comiéndome el coco para preguntarte una cosa. ¿Quieres venir a la fiesta conmigo? - ¡¡Ese es!! ¡¡Ave, César, que diga, Alex!!

-La verdad… es que sí.

No respondí. Me quedé con los ojos como platos, la boca cerrada con los labios apretados, y las cejas muy levantadas. Vamos, que me quedé de piedra.

-¿Alex? – Volvió a preguntar al ver mi cara de “en las nubes”.

-¡¡¡Sí, sí!!! Ehhh… - Me aclaré la garganta para parecer más guay – Sí, sí. Estaba... creí que alguien me llamaba. – Pero estaba tan feliz que no podía parar se sonreír por muy serio que quisiese parecer.

Ella sonrió, también. Estuvimos luego hablando un poco, aunque en verdad no me enteré de nada más después de su respuesta. Wow… ¡¡ha sido más fácil de lo que creía!!


[Mientras tanto... dos pasillos más adelante....]

-JA,JA,JA,JA ¡Qué gracia me hace!- En realidad, hablaba solo. Estaba en el servicio. - Robe irá con Ana, Alex seguro que va con Tami porque sé que le dirá que sí, Rebeca con su querido Alfred… ¡¡y yo, solo!! Tengo que hacer algo ya. Casi me da igual quien sea, pero…-¡Ya sé! ¡Verónica!

Vero es una chica que, desde siempre, ha querido ser mi novia. Es la mejor tía de todo el curso, y todos me regañan por no salir con ella. Es guapa, está buena… pero es odiosa. De todas formas, estoy seguro de que querrá venir conmigo a la fiesta, porque, siempre que hay una, es la primera que me lo pregunta, o espera hasta el último momento (ya que encuentra al que quiere y cuando quiere) por si se lo pido yo. Ya que no me queda otra salida, se lo preguntaré.

-¡¡¡¡¡Eitan!!!!! ¡¡Hola, cariño!! ¿Cómo estás? – Ya vino felizmente dándome un abrazo.

-Ehh, bien, bien. Bueno, seguro que ya sabes lo que voy a preguntarte.

-Pues me los compré en la tienda que hay en la calle de enfrente de la parada de autobús. Son preciosos, ¿a que sí? – Dijo señalando sus zapatos. Enormes tacones de aguja negros con lentejuelas.

-Sí, preciosos. Pero no era eso lo que quería preguntarte.

-Ahh. Algo más importante que unos zapatos… tiene que ser muy importante. Dime.

-Yo supongo… que no tendrás con quién ir a la fiesta de Sara…

-¡¡¡¡¡AAAAAAAH!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Síiiii!!!!!!!!! – Se me abalanzó, rodeándome con los brazos.

Sabía yo que me diría que sí…


[Más tarde... llegando la hora del recreo, Ana y Rebeca hablanban del mismo tema que ya había siado hablado varias veces en la misma mañana. ]

-Entonces, ¿a las 5?

-Vale, pero no llames.

-Ahh, tus padres duermen, ¿no?

-No, es que el telefonillo ha muerto.

-Ish, vale. Bueno, al final, ¿con quién vas a la fiesta?

-Pues, ayer me lo pidió Robe.

-Oooohhhh…. No sabía que Robe estaba detrás tuya… - Insinué lo que Ana odia que insinúe.

-Me lo pidió porque estaba desesperado, ya que nadie quería ir con él. Así que solo vamos de amigos.

Estallé a carcajadas en medio del pasillo, mientras Ana se alejaba para que nadie creyese que me conoce. La loca de Rebeca. Ja, ja.

-¿Y tú qué? ¿Vas con Alfred?

-Pues no sé. No hablo con él desde ayer por la mañana.

Justo entonces, unas manos me taparon los ojos desde detrás. Al principio me asusté, pero al oír la voz supe quien era y me di la vuelta para besarle.

-Hola, hermosa. Siento no haberte llamado ayer, es que mi padre me quitó el móvil.

-Tranquilo. Esperaba verte hoy, quiero hacerte una pregunta.

-¿qué pregunta?

-¿Con quién vas a la fiesta de Sara? – Bajó la cabeza, y cuando subió de nuevo la mirada, vi que estaba riendo.

-Qué preguntas haces. ¿Tú que crees? No quiero ir con nadie si no es contigo.

Sonreí como una niña a la que le han dado una piruleta.

-Mmmm… Ir contigo… A una fiesta… No hay mejor idea.

Después de un largo beso, una mano tiró de la espalda de Alfred, invitándole a entrar en su clase. Su profesor subía por la escalera. La despedida, “despedida entre hora y hora”, pareció ser a cámara lenta. Él me miraba, sonreía, y me lanzaba un beso. Yo le miraba, sonreía, y sonreía.

3 comentarios:

  1. Me encanta... pero odio a Alfred... pobre Eitan!!! Con lo que me encanta!!! Esa Rebeca... está ciega!!! xDD

    ResponderEliminar
  2. Si, la verdad es que si xD. A partir de ahora, cuando comentemos Ana o Rebeca pondremos al principio nuestro nombre. En mi caso, soy Rebeca :) Me alegra que os esté gustando... aun queda mucho!

    ResponderEliminar
  3. Hola chicas!!
    Por fin cap. nuevo!! weee, interesante y ¡odio a Alfred! xD, el pobre va a sacar más enemigos por aquí...xD
    Saludos^^

    ResponderEliminar