sábado, 3 de diciembre de 2011

Capítulo 53

-¡Qué dices! Estás loco, chaval. Mientras el Madrid tenga a Cristiano en el equipo, el Barça no puede bajar la guardia.

-Já, Robe, ¿alguna vez has visto un partido del Barça? Es mejor en ataque, en defensa, ¡incluso en árbitros!

-Sí, y en el portero también, ¿no?

-Bueno… eso está claro que no. Es que Iker no sabe elegir a un buen equipo.

-Será eso, sí. No que no quiere traicionar a su equipo desde siempre para irse al más poderoso en el momento, como Villa. ¡Que paje’ tonto!

-No confundamos. Villa sabe e-le-gir.

-Villa es un pelma.

-Peor es Cristiano, que es un ejemplo de AMOR PROPIO. Ajú que tío más creío.

-Muy creído que es, verdad. ¡Pero a seis puntos que está del Barça! – empecé a reírme mientras daba un trago a mi cerveza. En cambio, Guille estaba más picado que nunca con la conversación. Fue a responderme cuando entró Ana, ligera, pero sonriente. Aquel día estaba realmente guapa. Sólo me fijé en ella y no hice caso a mi pobre amigo. Le había dado un buen palo, ya no sabía qué decir. Ana desapareció con una dulce sonrisa y un pequeño guiño sin complejos. Mi amigo seguía hablando, alabando a su equipo favorito. -Oye…- le interrumpí – No notas a Ana… ¿diferente?

-Ana está increíble. – Le pregunté con la mirada si me estaba tomando el pelo – Es decir…  me refiero a radiante, ¡a feliz! No me refería de cara para abajo, ¿eh?

-Ya, ya… en fin. Estoy de acuerdo. Pero… le echo un poco de menos.

-¿Tú? Venga hombre, si la tienes en tu cama todos los días… - nuevamente aquella mirada – es decir… que ¡es una forma de hablar! ¿vale?

-Guille, ¿te doy miedo? – dije medio riéndome en su cara.

-Já, já. Me meo de risa. No tío, en serio. No te entiendo. Yo os veo perfectamente. Y te rayas la perola por tonterías que te imaginas. Tú puedes estar con ella. Ahora mismo podrías ir a la cocina, decirle lo guapa que es y darle un beso de fábula. Pero te quedas aquí sentado, desaprovechando esa suerte que tienes. – De nuevo, Guille puso cara de arrepentimiento. Yo no sabía qué responder, pues mi amigo tenía razón. Con ella fui el más feliz del mundo. Y ahora podría serlo también si no estuviera aquí sentado perdiendo el tiempo. 

-Tienes razón. – Me levanté y me dirigí a la cocina. Allí estaba, de espaldas, preparando una gran ensalada para seis. Me acerqué a ella y la abracé, apoyando mi cara sobre su hombro, observando cómo cocinaba. Le di un beso en el cuello. La echaba tanto de menos… - Felicidades. – Susurré.

-Creí que te habías olvidado. – Dijo dándose la vuelta, devolviéndome ese suave beso.

-¿Cómo voy a olvidarme del día en que mi vida dio ese gran paso a la felicidad gracias a la persona más importante del mundo? – Muchos besos y caricias acompañaban la conversación. Ella sonreía.

-Dos años…

-Los dos mejores años de mi vida…

Dejando la ensalada a un lado, la besé con dulzura y pasión al mismo tiempo. Volví a sentir lo que sentía cada vez que estaba a su lado, y volví a pensar que mi vida no podría ir a mejor. Pero sí a peor.

-Oye, se me ha… - Guille entró en la cocina, lo que nos hizo volver a la Tierra. –Lo… lo siento. – Serio, se 
fue de nuevo. Uní mi rostro con el suyo, de manera que nuestras narices se tocaban y nuestras bocas y ojos se separaban por escasos centímetros.

-Tienes que hablar con él.

-Tampoco es para tanto…

-Vamos, Ana, que se nota perfectamente. Antes, cuando estaba hablando con él, vi cómo se quedaba pescando, mirándote.

-No quiero volver a hacerle daño. Y no creo que sienta tanto por mí.

-¡Pero si está claro! – Me separé de ella. Me di la vuelta y me apoyé sobre el fregadero. – Siendo como es Guille, cualquier día de estos conseguirá su objetivo.

-¿Perdón? Yo no estoy enamorada de él. Es mi mejor amigo, eso es, y me importa. No quiero que se enamore de mí porque le haré daño al decirle que eres tú y no él. – De nuevo, me giré, y la vi algo preocupada.

-Bueno, no te preocupes. Seguro que encontramos el modo de que lo entienda sin que le duela mucho.

-Se lo digamos como se lo digamos, le dolerá. Yo sé lo que se siente cuando la persona de la que te has enamorado te rechaza. – Con unos ojos casi llorosos, me hizo entender aquella frase.

-Ahora estoy contigo y nunca te volveré a rechazar. – Nos dimos un abrazo y decidimos seguir preparando la comida mientras hablábamos del tema y buscábamos la forma de desenamorar a mi amigo de mi novia.



Cantaba mientras daba un último repaso a la alfombra del salón con la aspiradora. Mientras Ana terminaba con la comida y Robe ponía la mesa, subí las escaleras para cambiarme, ya que mis pintas no eran las más adecuadas. Un moño medio suelto, vestida con un camisón enorme sobre unos legins deportivos y las zapatillas de casa. Muy cómoda que estaba, realmente.

De pronto llamaron a la puerta. Aún no había subido del todo la escalera, y tuve que bajar corriendo a abrirla, ya que ni Ana ni Robe podían. Y Guille simplemente no daba señales de vida.

Una chica muy arreglada esperaba tras la puerta. Me gustó mucho su camiseta, una clásica con un bonito escote. Supuse que se trataba de la amiga de Guille.

-¡Hola! Buenos días.

-Buenos días. – me gustaba bastante para Guille. Parecía una chica alegre, y además, educada.

-¿Aquí vive Eitan?

-Si, si. Pero ahora mismo no está. ¿Quién pregunta por él?

-Una compañera de Universidad, Carmen –sonrió de una forma que no me gustó nada – ¿puedes decirle que ha venido su “novia”? - ¿Su “novia”? ¿Cómo que su “novia”? La conversación acabó con mi afirmación a la pregunta, y un seco “adiós”. Justo después de cerrar la puerta corrí a la habitación de mi chico.

-¿Quién era? – preguntó medio a voz en grito Guille, al pasar por el pasillo. No respondí. Eitan estaba en casa de un amigo, estaría a punto de llegar. Por eso sabía que no se había llevado el móvil consigo. Miré entre sus mensajes recibidos, de los cuales no encontré nada sospechoso. Lo gracioso era que todos aquellos mensajes que estaba buscando de esa chica estaban guardados en “borradores” Y no eran mensajes precisamente inocentes.

1 comentario:

  1. ¡DIOS! EITAN!!! LA QUE HAS MONTADO!!!! uff... pobre Guille... sé como se siente... xD

    Un besazo

    Cali

    ResponderEliminar