domingo, 20 de noviembre de 2011

Capítulo 52




Era martes, por la tarde-noche. Un día apagado, pues la lluvia no cesaba. Desde por la mañana temprano, litros y litros caían del cielo con mucha fuerza, haciendo que todo el mundo permaneciera en sus casas, incluídos Krash y Maya, a quienes les encantaba jugar en el jardín, y quienes estarían ahora acurrucados en su manta.
El limpiaparabrisas llevaba un ritmo acelerado, pero no molesto. No sonaba muy fuerte, mas cuando la radio cambiaba de canción, era el único que se atrevía a romper el silencio. Escuchábamos canciones antiguas que todo el mundo conocía, pero la mayoría había olvidado. Llevábamos diez minutos de camino, y aún nos quedaban otros diez. Alex y yo, algo serios, nos dirigíamos al médico. Últimamente no se encontraba bien, por no decir directamente que estaba mal.
Cada uno estábamos pensando en lo suyo. Los dos, callados, mirábamos hacia un lado distinto. Yo, hacia delante, y Alex se apoyaba sobre su mano, viendo la gente pasar y la lluvia dejando gotas en el cristal. Por fin, alguien, además del limpiaparabrisas, rompió el silencio:
-Entonces, todo el mundo se comió el bocadillo de tortilla. Y tortilla se quedó sin bocadillo. - Alex soltó uno de sus chistes de la lista que llevaba escribiendo desde que empezó la universidad. Pueden haber unos doscientos o trescientos, y ese no lo había escuchado nunca. Sonreí débilmente.  En el fondo tenía gracia.
-Y el niño dijo: haré el trabajo solo, sin nadie. Y nadie se quedó sin hacer el trabajo. - Conseguí sacarle una sonrisa a él también.
-Ese es mío.
-Usted perdone, mi señor. - Mi amigo me miró, algo extrañado.
-Fea, ¿te pasa algo? - Le devolví la mirada, algo seria.
-¿Fea?
-Ui, perdone mi Señora Ana. ¿Le ocurre a usted algo que necesite de la ayuda de un pobre campesino como yo? - Soltamos unas carcajadas juntos.
-Jajaja, era broma, tonto. Nah, no me pasa nada, es que la lluvia me deprime cuando conduzco.
-Aaaaaaah, menos mal. Si no, habríamos tenido un accidente.
-¿Un accidente? ¿Qué tiene que ver un accidente con que la lluvia me deprima a la hora de conducir?
-Si te pasara algo, te haría tales cosquillas que se descontrolaría el coche y... ¡pum! - Hubo unos pocos segundos se silencio, donde las únicas que hablaban eran nuestras sonrisas. Especialmente la mía.
-Perteneces a ese 5% de la gente que no cambia su estado de ánimo por muy mal que se encuentre. Me encantas, Alex. Eres la puta ostia. - Aprovechamos el semáforo en rojo para darnos una brazo. ¿Cuánto hacía que no pasaba un rato a solas con el loco del grupo? Olvidé lo que era reír a carcajadas y quedarse sin aliento, y este fenómeno de chico me lo recordó en lo que quedaba de camino.
Llegamos al hospital, y Alex entró en la consulta. Yo me quedé en la sala de espera. Veinte minutos después, salieron los dos, hablando. No me enteraba muy bien de qué decían porque me encontraba sentada lejos de la puerta, y me daba la sensación de que estaban susurrando. El médico le dio unas palmaditas en el hombro a mi amigo, y se metió de nuevo en la pequeña habitación de la que habían salido.
-¿Qué tal?
-Pues nada, que tengo un gripazo del c...
-Enorme, ¿eh? - Sonreímos.
-Bueno, vámonos que me dan chungo los hospitales.
-¿Te ha dicho qué te tienes que tomar?
-Sí, unas pastillas. Me dijo que me llamará para que venga a por la receta.


Metí el papel doblado en el bolsillo delantero del pantalón antes de que Ana lo viera. Nunca olvidaré la última frase que me dijo antes de irme, acompañada de unas palmatidas en el hombro.
Al llegar a casa, abrí de nuevo el papel. Lo leí y lo releí. A continuación, cuando ya lo tenía perfectamente grabado en mi memoria, lo partí en trocitos lo más pequeños que pude y los arrojé a la papelera. Me puse una bufanda alrededor del cuello y bajé al salón para disimular que efectivamente era una simple gripe.

5 comentarios:

  1. Os aseguro que hoy es el día en el que me habeis dejado con mayor intriga, pobre Ález, lo debe estar pasando fatal...ojalá se mejore =)
    Saludos^^

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  2. ¡¡¡ayyy!!!¡¡¡alex nooooo,adoro a alex,no nos podemos quedar sin alex!!!

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  3. por cierto,soy lucia,ahora me llamo melocoton

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  4. Uffffff...... a saber que le pasa!!! Yo tampoco quiero quedarme sin Álex! Por favor! Que es el loco entre los locos! No nos lo mates!

    Que sea... una pulmonía!! Pero ya está, eh?? Ni cánceres ni cosas chungas de esas, que a mí me dan más cosa que los hospitales!! ;D

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